El pasado 20 de agosto, parte del revoque que conforma la
fachada de la Iglesia San Francisco cayó hacia la vereda del templo, que se
encuentra ubicado en la intersección de San Martín y 25 de Mayo, en San Miguel
de Tucumán. Desde entonces y por precaución, la Dirección de Catastro de la
Municipalidad capitalina valló el ingreso a la iglesia, como una medida de
precaución.
Este viernes, la Dirección de Patrimonio de la provincia
convocó a una reunión para definir los pasos a seguir, a fin de poder definir
la restauración y mantenimiento del centenario templo franciscano. Del
encuentro participaron miembro de Defensa Civil de la provincia, sacerdotes de
la Iglesia y arquitectos especializados.
La directora de Patrimonio de la Provincia, Mercedes
Aguirre, explicó la comisión determinó que se necesita realizar evaluaciones
técnicas con especialistas para poder calcular el costo y el tiempo que
determinarán las reparaciones del emblemático templo.
Además, la funcionaria expresó que “el edificio se clausuró
por precaución. Ahora hay que determinar el estado de la infraestructura”, y
añadió: “se van a utilizar todos los medios y herramientas para solucionar de
una manera rápida: todas las Instituciones de la Provincia están a disposición.
El Gobernador Juan Manzur , nos ordenó que nos ocupemos del tema”.
Para finalizar, Aguirre explicó que ” el Gobierno de la
Provincia se hará cargo de los trabajos más urgentes para reacondicionar el
edificio, mientras que la Municipalidad de San Miguel de Tucumán expresa que
van a gestionar ante la Nación una continuidad del proyecto”.
Por su parte, el sacerdote Fernando Lapierre dijo que
“estructuralmente se han realizado inyecciones de todo el convento y la
Iglesia. El problema más grave es el revoque de afuera y una fisura dentro del
convento. La preocupación es que cerró la entrada para el culto”.
“La idea es que el Templo se abra hoy o mañana, que se pueda
habilitar la entrada de San Martín y poder celebrar la misa, como lo hacíamos
habitualmente. Por precaución se va a reservar el presbiterio, que es la zona
del altar mayor. Por primera vez se cierra el templo por precaución”, precisó
Lapierre.
El director Provincial de Defensa Civil, Fernando Torres,
advirtió que “al ser un edificio de muchos años ha sufrido asentamientos y
presencia de agua que han llevado al
deterioro de algunas zonas de bases”. Dijo también que “hay distintas etapas en
las cuales se está avanzando y otras detenidas, por lo que se busca cómo
continuar para finalizar con el proyecto y que funcione en el marco de la
seguridad”.
Fuente: Abogados Tucumán